Moscú:
El presidente Vladimir Putin dijo el lunes que la incursión de Kiev en la región rusa de Kursk no detendría el avance de Moscú hacia el este de Ucrania y prometió tratar con los “bandidos” ucranianos allí.
La sorpresiva incursión de Ucrania en Rusia el 6 de agosto ha desplazado a unas 130.000 personas y ha hecho que Kiev conserve partes de la región fronteriza de Kursk.
Desde entonces, Moscú ha mantenido la presión en el este de Ucrania, impidiendo la retirada de tropas de la Ucrania ocupada hacia Kursk.
“Sus cálculos eran detener nuestra ofensiva en el centro de Donbass. Los resultados son conocidos… no pudieron detener nuestro avance en Donbass”, dijo Putin a los escolares siberianos.
“Los resultados son claros. Sí, la gente está pasando por experiencias difíciles, especialmente en la región de Kursk. Pero el objetivo principal del enemigo -detener nuestra ofensiva en Donbas- no se logró”, dijo Putin.
Añadió que Moscú está viendo avances a un ritmo que no habíamos tenido en mucho tiempo.
Kiev dijo que uno de sus objetivos al trasladarse a Kursk era forzar al ejército ruso a retirar sus reservas del este de Ucrania.
“Debemos ocuparnos de estos bandidos que han entrado en el territorio de la Federación Rusa, especialmente en la región de Kursk, intentando desestabilizar la situación en las zonas fronterizas”, dijo Putin.
El lenguaje del líder ruso rompió con declaraciones anteriores sobre la incursión, que describió como una “situación que se ha desarrollado”.
(A excepción del titular, esta historia no fue editada por el personal de NDTV y apareció en un canal sindicado).