La administración Biden finalizó esta semana medidas para impedir que los estadounidenses inviertan en varias tecnologías avanzadas, incluida la inteligencia artificial (IA) desarrollada en China.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos finalizó el lunes una norma derivada de una orden ejecutiva de agosto de 2023 emitida por el presidente Biden que busca impedir que los “países de interés”, en particular China, Hong Kong y Macao, accedan a las inversiones estadounidenses en desarrollo de tecnología.
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La norma, que entrará en vigor el 2 de enero, está redactada en interés de la seguridad nacional de Estados Unidos y cubre tres áreas tecnológicas clave, incluidos semiconductores y microelectrónica, tecnología de la información cuántica y ciertos sistemas de inteligencia artificial, informó Reuters.
El departamento enumera estos “conjuntos limitados de tecnologías (como) en el núcleo de la próxima generación de aplicaciones militares, de ciberseguridad, vigilancia e inteligencia”.
“Las inversiones estadounidenses… no deberían utilizarse para ayudar a países preocupantes a desarrollar sus capacidades militares, de inteligencia y cibernéticas”, dijo Paul Rosen, subsecretario del Tesoro para la Seguridad de las Inversiones.
La medida es un intento de impedir que Beijing acceda a cualquier conocimiento estadounidense mientras esta “tecnología sofisticada” continúa desarrollándose no sólo para la IA sino también para “sistemas informáticos de descifrado de códigos o aviones de combate de próxima generación”.
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El objetivo general es evitar que esta tecnología de punta caiga en manos del ejército chino.
Pero estas medidas “podrían cerrar el mercado a algunas de nuestras empresas tecnológicas y capitalistas de riesgo”, explicó Phil Siegel, fundador del Centro de Preparación Avanzada y Simulación de Respuesta a Amenazas (CAPTRS), una organización sin fines de lucro de inteligencia artificial.
Si bien la responsabilidad de garantizar que cumplan con las últimas regulaciones estadounidenses sobre desarrollos tecnológicos en China recaerá en gran medida en las empresas estadounidenses, Siegel dijo que cree que es poco probable que tenga muchas consecuencias negativas a corto plazo.
“Hasta que entendamos cómo nuestros adversarios pueden utilizar esta tecnología, probablemente sea mejor mantener el rumbo”, dijo Siegel a Fox News Digital. “La pregunta que cabe plantearse es si frenarlos es más valioso que controlar lo que hacen con estas nuevas tecnologías”.
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Los expertos en IA señalaron que la última medida para impedir que China obtenga información sobre los desarrollos tecnológicos de Estados Unidos significa que Washington podría perder visibilidad sobre cómo está progresando el progreso de la IA de Beijing.
China ha vuelto a condenar el último intento de Estados Unidos contra su desarrollo de IA, y el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que había presentado una protesta ante Washington.
“China condena enérgicamente y se opone firmemente a la prohibición de inversiones de Estados Unidos en China”, dijo el martes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, en una rueda de prensa diaria.
Reuters contribuyó a este informe.