Vladimir Putin estuvo a punto de utilizar armas nucleares en octubre de 2022, según una versión actualizada de su biografía, lo que llevó a la entonces primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, a prepararse para las posibles consecuencias en sus últimos días en el cargo.
Los informes sugieren que la señora Truss pasó sus últimos días como Primera Ministra revisando mapas meteorológicos y preparándose para el envenenamiento por radiación en el Reino Unido, después de que la inteligencia estadounidense sugiriera un ataque nuclear inminente. independiente Informe
A la señora Truss le dijeron que el presidente ruso estaba a sólo unas horas de desplegar un arma nuclear, que los funcionarios británicos temían que pudiera liberar material radiactivo hasta a 1.700 millas de la explosión. Versión revisada de inesperadamenteUna biografía no autorizada, escrita por los periodistas Harry Cole y James Hill, afirma que Truss pasó “muchas horas estudiando datos meteorológicos satelitales y direcciones del viento”, preocupando que los patrones climáticos “podrían tener un impacto directo en Gran Bretaña”.
Según el informe, la inteligencia estadounidense indicó un 50 por ciento de posibilidades de que Rusia pudiera usar un arma nuclear táctica en Ucrania o usar una gran bomba sobre el Mar Negro, y describió la inteligencia como “excelente”.
Extracto de Out of the Blue, publicado por el solLa guerra revela detalles inquietantes de hasta qué punto se evitó por poco la escalada nuclear. El 18 de octubre de ese año, el entonces secretario de Defensa, Ben Wallace, viajó a Washington para resolver la crisis. Al mismo tiempo, el presidente Joe Biden advirtió sobre la “amenaza inminente” de que Rusia utilice armas nucleares si la situación continúa empeorando, diciendo que “no se puede ganar una guerra nuclear y nunca se debe librar”.
La versión actualizada de Out of the Blue se publicó después del libro de la ex primera ministra Liz Truss, Diez años para salvar Occidente, que contiene afirmaciones interesantes sobre sus 49 días en el cargo.
En sus memorias, la señora Truss, que perdió su escaño en las elecciones generales, reveló que cuando le informaron de la muerte de la Reina pensó: “¿Por qué yo, por qué ahora?”. También señaló que el perro de Boris Johnson dejó pulgas en el número 10, mientras su marido predijo que su etapa como primera ministra “terminaría en lágrimas”.
La señorita Truss describió cómo se enteró de la dimisión forzada de Johnson mientras estaba en Bali como secretaria de Asuntos Exteriores. Ella recuerda: “Cuando caminaba por la playa en Indonesia, comencé a llorar. Incluso Hugh (su esposo), quien predijo que terminaría en lágrimas, estuvo de acuerdo en que en ese momento se esperaba que yo diera un paso al frente. Si no lo hacía, Hazlo, la gente dirá que retrocedí”.