Según una nueva investigación, las ardillas terrestres de California, típicamente conocidas por su dieta basada en plantas, han sido cazadas y consumidas en el primer caso registrado de caza de vertebrados vivos. El estudio, publicado en el Journal of Ethology, examina cómo estas ardillas que viven en los pastizales de California se han adaptado a los cambios ambientales, en particular al aumento de las poblaciones de topillos nativos.
En algunas partes del norte de California se han reportado infestaciones de topillos. En el sitio de investigación, los científicos observaron un número cada vez mayor de topillos en la última década. Tradicionalmente, las ardillas terrestres de California son herbívoras o granívoras y se alimentan de plantas y semillas. Sin embargo, el nuevo comportamiento sugiere que la especie se está adaptando a su entorno depredando a otros animales.
“Esta investigación cambia radicalmente nuestra comprensión de las ardillas, uno de los mamíferos más conocidos del mundo. Frente a los insultos humanos como el cambio climático y la sequía, estos animales son resilientes y tienen el potencial de adaptarse para vivir en un mundo cambiante”. dijo la autora principal del estudio, Jennifer Smith. cnn.
Smith añadió que comprender cómo se adaptan las ardillas a los cambios en la disponibilidad de alimentos puede proporcionar información sobre cómo otras especies pueden responder a los entornos cambiantes.
Los investigadores utilizaron trampas vivas para capturar y liberar ardillas durante el estudio, que se desarrolló del 10 de junio al 30 de julio. Cada ardilla fue etiquetada para poder monitorear sus movimientos. Las ardillas persiguieron y comieron activamente topillos en el 42 por ciento de las 74 interacciones entre las ardillas del equipo y los topillos.
“Ya sabíamos que (las ardillas terrestres de California) pueden vivir a diferentes alturas y comer una amplia variedad de plantas, pero lo que es más interesante e increíble es la velocidad con la que han cambiado su comportamiento hacia esta abundancia de crecimiento nativo”, dijo Smith.
Además, el estudio reveló dinámicas sociales entre ardillas y topillos que no se conocían previamente. Si bien algunas interacciones fueron positivas, implicando pastar, saludar y jugar, otras fueron agresivas, con ardillas persiguiendo, mordiendo y golpeando a los ratones de campo.
Smith añadió que estos hallazgos podrían allanar el camino para futuras investigaciones sobre cómo las diferentes especies de ardillas y otros mamíferos se adaptan a los cambios ambientales. “Los animales pueden adaptarse o extinguirse en un mundo impactado por los humanos. Estos animales nos están mostrando la increíble capacidad de recuperación de algunas especies, y al estudiar estos procesos podemos proporcionar conocimientos significativos para la conservación”, dijo Smith.