Nueva Delhi:
Al menos 492 personas, entre ellas 35 niños, murieron en el Líbano en ataques aéreos israelíes el lunes. Marcó el día de violencia más mortífero desde el ataque del 7 de octubre por parte de Hamás en Israel, que ahora recurrió a Hezbolá y convirtió el conflicto en el peor en casi un año. Miles de familias libanesas han sido desplazadas y los combates no dan señales de detenerse.
El conflicto entre grupos respaldados por Irán y con base en el Líbano e Israel no es nuevo. Los dos tienen una historia sangrienta que abarca más de cuatro décadas.
La invasión israelí de 1982 y la formación de Hezbollah
Las raíces del ascenso de Hezbollah y su sangriento conflicto con Israel se remontan a junio de 1982, cuando Israel invadió el Líbano en respuesta a un ataque de la Organización de Liberación Palestina (OLP) desde el sur. La ocupación israelí llegó al corazón de Beirut, asediando a la OLP y finalmente obligándola a retirarse. Sin embargo, la presencia continua de Israel, junto con las atrocidades cometidas por sus aliados, en particular las masacres de Sabra y Chatila, en las que murieron entre 2.000 y 3.500 refugiados palestinos y civiles libaneses, sembraron las semillas de la resistencia.
Entre los grupos que surgieron en respuesta se encontraba Hezbollah, que inicialmente estaba formado por líderes musulmanes chiítas respaldados por Irán. Hezbolá, que representaba a la población chiita marginada, se convirtió rápidamente en una poderosa milicia, que reclutaba en gran medida a jóvenes descontentos de los suburbios del sur de Beirut y del valle de Bekaa.
1983-1985: Sangrado y resistencia
Entre 1982 y 1986, se culpó a Hezbollah o grupos afiliados a él de varios ataques contra fuerzas extranjeras en el Líbano. El más notable de ellos fue el bombardeo de cuarteles militares franceses y estadounidenses en Beirut en octubre de 1983, que mató a más de 300 cascos azules. A pesar de las afirmaciones del grupo Jihad Islámico, muchos creen que Hezbolá estuvo detrás del ataque.
En 1985, Hezbollah se había vuelto lo suficientemente fuerte como para obligar al ejército israelí a retirarse de gran parte del sur del Líbano, aunque Israel mantenía una “zona de seguridad” a lo largo de la frontera, tripulada por su representante dominado por cristianos, el Ejército del Sur del Líbano (SLA).
1992-1996: El ascenso político de Hezbollah
Después del final de la Guerra Civil Libanesa en 1992, Hezbollah se transformó en un actor político, ganando ocho escaños en el parlamento de 128 miembros del Líbano. Con el paso de los años, su influencia no hizo más que crecer política y militarmente, especialmente porque proporcionaba amplios servicios sociales a las zonas dominadas por los chiítas.
Al mismo tiempo, continuó su resistencia contra las fuerzas israelíes. En 1993, Israel lanzó la “Operación Responsabilidad” en represalia por los ataques de Hezbollah en el norte de Israel, que llevaron a un breve pero intenso conflicto que mató a 118 civiles libaneses. La violencia volvió a escalar en 1996 con la “Operación Uvas de la Ira” cuando Israel intentó hacer retroceder a Hezbolá.
2000-2006: retirada israelí y guerra de julio
En mayo de 2000, Israel se retiró unilateralmente del sur del Líbano después de casi dos décadas de ocupación, medida atribuida en gran medida a la resistencia de Hezbolá. La victoria consolidó el estatus de Hezbollah no sólo como milicia, sino como una poderosa fuerza política dentro del Líbano y un símbolo de la resistencia árabe a Israel.
En 2006, las tensiones aumentaron cuando Hezbolá capturó a dos soldados israelíes, lo que desencadenó la Guerra de Julio. El conflicto de 34 días provocó numerosas bajas: 1.200 libaneses y 158 israelíes.
2009-2024: Conflictos Regionales
En 2009, Hezbolá ya no era sólo una milicia o un movimiento de resistencia y se había convertido en la fuerza militar y política dominante en el Líbano. Este poder quedó aún más demostrado durante la guerra civil siria. A partir de 2012, Hezbollah intervino en nombre del gobierno de Assad, una medida que resultó en cierto apoyo entre los árabes pero fortaleció su alianza con Irán y fortaleció su experiencia en el campo de batalla.
La guerra de Gaza de 2023 devolvió a Hezbolá un conflicto directo con Israel. Cuando Hamás lanzó un ataque sin precedentes contra Israel en octubre de 2023, Hezbolá intensificó el conflicto, lanzó ataques con cohetes desde el Líbano y tomó represalias.