Bagdad, Irak:
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, se reunió con el primer ministro de Irak en una visita no anunciada el viernes mientras busca coordinar un enfoque regional hacia Siria después del derrocamiento de Bashar al-Assad.
El máximo diplomático estadounidense voló a Bagdad desde Ankara, la capital turca, y se entrevistó con el primer ministro iraquí, Mohammad Shia al-Sudani, informó un periodista de la AFP que viajaba con Blinken.
Irak está deseoso de evitar cualquier propagación del caos desde Siria, donde los rebeldes liderados por islamistas derrocaron el domingo el gobierno de cinco décadas de la dinastía Assad después de un ataque relámpago.
Tanto Irak como Siria todavía se están recuperando de las insurgencias del ultraviolento grupo yihadista Estado Islámico (EI), que estableció un califato autoproclamado hace una década en grandes extensiones de territorio a lo largo de sus fronteras.
Tras la caída de Assad, el gobierno iraquí pidió el “libre albedrío” de todos los ciudadanos sirios y el respeto por la integridad territorial del país.
El derrocado líder sirio pertenecía al rival Partido Baath del dictador iraquí Saddam Hussein, derrocado en una invasión encabezada por Estados Unidos en 2003.
Estados Unidos ha desplegado unos 2.500 soldados en Irak y otros 900 en Siria como parte de la campaña para impedir el resurgimiento del EI.
La administración del presidente Joe Biden acordó poner fin a la presencia militar de la coalición en Irak para septiembre de 2025, pero no llegó a una retirada total de las fuerzas estadounidenses, a cuya presencia en Irak se oponen los grupos armados respaldados por Irán.
El presidente electo Donald Trump asumirá el cargo el próximo mes y durante mucho tiempo se ha mostrado escéptico sobre un despliegue de tropas estadounidenses, aunque no está claro si se alejará del acuerdo de Biden o cambiará de estrategia a la luz de los acontecimientos en Siria.
Blinken ha presionado por un proceso político “inclusivo” para traer un gobierno responsable a Siria y evitar el tipo de derramamiento de sangre sectario visto en Irak después de la caída de Saddam Hussein.
Hablando en Jordania el jueves, Blinken dijo que todos los actores regionales con los que habló “estuvieron de acuerdo en la necesidad de un enfoque unificado para promover nuestros numerosos intereses compartidos” en Siria.
También dijo que quería garantizar que “Siria no sea utilizada como base para el terrorismo” y que “no represente una amenaza para sus vecinos o aliados con grupos como ISIS”, utilizando el acrónimo alternativo de ISIS.
Turquía se opone firmemente a la alianza de Estados Unidos con los combatientes kurdos sirios, que apoyan a Estados Unidos en la lucha contra el grupo Estado Islámico pero a quienes Ankara asocia con separatistas kurdos ilegalizados en el país.
Israel ha estado contraatacando en Siria, destruyendo sitios militares en todo su rival histórico, inmediatamente después de una campaña mortal contra las milicias de Hezbollah respaldadas por Irán en el Líbano, destinada a frenar la influencia regional de Teherán que estaba alineada con Assad.
(A excepción del titular, esta historia no fue editada por el personal de NDTV y apareció en un canal sindicado).