Un nuevo estudio se suma al creciente conjunto de evidencia sobre los beneficios del ayuno intermitente y demuestra que puede promover la pérdida de peso y mejorar la regulación de los procesos vitales del cuerpo en la obesidad. Los investigadores detrás del estudio procedían de diferentes instituciones de España. El objetivo de este estudio fue cómo los programas de ayuno intermitente, como la alimentación con tiempo restringido (TRE), afectan la pérdida de grasa y la salud. El estudio siguió a 197 participantes de entre 30 y 60 años clasificados como con sobrepeso u obesidad. Durante un período de 12 semanas, los participantes recibieron orientación nutricional mientras seguían una dieta mediterránea. Los resultados respaldan la hipótesis de que combinar una dieta saludable con ayuno intermitente conduce a mejores resultados del tratamiento para las personas obesas. Un estudio mejora trabajos anteriores que promueven la idea de que las técnicas de ayuno ayudan a mejorar el estado de salud y el peso.
Su trabajo, publicado Revista de medicina natural, revela que comer su última comida antes de las 5 de la tarde y no cenar después es una estrategia segura y eficaz para reducir la grasa subcutánea, especialmente después de un período de mucha actividad como Navidad.
Según un comunicado de prensa, En España, la prevalencia de sobrepeso y obesidad alcanza el 70% en hombres y el 50% en mujeres, lo que se asocia con múltiples trastornos metabólicos como la diabetes tipo 2 y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y determinados tipos de cáncer. Este alarmante aumento de peso en la población no sólo afecta la calidad de vida de las personas sino que también representa un gran desafío para el sistema de salud pública. La investigación científica está trabajando arduamente para implementar estrategias efectivas pero simples para tratar este problema, que ahora se considera una enfermedad.
Las dietas restringidas en calorías ayudan a reducir el peso y mejorar la salud cardiovascular. Sin embargo, no son fáciles de mantener a largo plazo y, a menudo, la mayoría de las personas acaban abandonando el tratamiento y recuperan así el peso perdido, o incluso ganan más que el peso inicial.