Nueva Delhi:
Hossein Shamkhani, hijo del ex jefe de seguridad nacional de Irán, se ha convertido en un actor importante en el mercado petrolero mundial. Informes Bloomberg A pesar de las duras sanciones estadounidenses contra el petróleo iraní y ruso, Shamkhani ha podido operar negocios petroleros internacionales desde el corazón de Dubai, dijo.
El ascenso de Shamkhani a la prominencia está estrechamente vinculado a su padre, Ali Shamkhani, una figura clave en el aparato de defensa y seguridad de Irán. Ali Shamkhani, quien fue secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional (SNSC) de Irán durante casi una década, continúa sirviendo como asesor del líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei.
Si bien el padre de Shamkhani mantiene una poderosa presencia en el panorama político de Irán, su hijo ha construido silenciosamente un imperio empresarial que ahora ejerce una influencia significativa en los mercados energéticos globales.
Conexión Dubái
Según Bloomberg, hace dos años, una empresa relativamente desconocida, Milvas Group Ltd., alquiló un espacio de oficinas premium en la Dubai Corporate Tower. En unos pocos meses, la empresa había adquirido un papel importante en el mercado petrolero mundial. Según fuentes familiarizadas con las operaciones de la empresa, Hossain Shamkhani, que opera bajo el alias “Hector” en los círculos comerciales, es la fuerza impulsora detrás de Milvas, según el informe.
Desde su base estratégica en Dubai, se dice que Milavas ganó miles de millones vendiendo productos procedentes de Irán, Rusia y otros países. La empresa opera mezclando y cambiando el nombre del petróleo crudo, a menudo ocultando el origen del producto y complicando los esfuerzos para hacer cumplir las sanciones internacionales.
Influencia y evasión
La red de Shamkhani, descrita por los conocedores como una de las mayores empresas comercializadoras de petróleo de Irán, logró evadir las sanciones estadounidenses mediante una combinación de lagunas legales, asociaciones estratégicas y una red global de empresas fantasma. Aunque el propio Shamkhani no está sujeto a sanciones estadounidenses, varios buques que se cree que están bajo su control han sido atacados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Sin embargo, la magnitud de sus operaciones, en las que participaron más de 60 barcos, dificultó a las autoridades estadounidenses desmantelar completamente su red.
Milavas, bajo la dirección de Shamkhani, también ha ampliado su alcance a los principales mercados internacionales, y según informes está suministrando petróleo a gigantes energéticos mundiales como Sinopec, Chevron y BP de China. Aunque estas empresas sostienen que cumplen con todas las leyes y regulaciones pertinentes.
Los esfuerzos del gobierno estadounidense para cerrar las operaciones mineras de carbón se han visto complicados por las posibles repercusiones económicas. Dado que se estima que las exportaciones de petróleo de Irán generan 35 mil millones de dólares al año, cualquier interrupción significativa podría tener un impacto importante en los mercados energéticos globales, especialmente en un año electoral en Estados Unidos cuando los precios del combustible están bajo escrutinio.