Antes de que a Bruce Willis le diagnosticaran afasia y más tarde demencia frontotemporal (DFT), su esposa Emma Heming Willis notó cambios sutiles en su habla. Sin embargo, inicialmente atribuyó estos cambios a su lucha de toda la vida contra la tartamudez severa.
Las personas con FTD pueden vivir con la enfermedad pero no existe cura.
La familia Willis anunció en 2022 que la estrella de “Duro de matar” se retiraría de la actuación debido a un trastorno cognitivo. Un año después, revelaron que le habían diagnosticado FTD, una rara enfermedad que afecta a entre 50.000 y 60.000 estadounidenses.
“Para Bruce, todo comenzó con el lenguaje”, compartió Hemming Willis en una entrevista reciente con Town & Country. Pero dijo que estos cambios en su discurso no lo alarmaron porque tartamudeaba cuando era adolescente.
El tartamudeo de Willis era tan grave que le llevó tres minutos completar una frase. Sin embargo, cuando se convirtió en un personaje más de una obra de teatro, su tartamudez desapareció. “Sin embargo, cuando me convertí en un personaje más, perdí la tartamudez en una obra de teatro. Fue increíble”, dijo en ‘Bruce Willis: La biografía no autorizada’. Este descubrimiento lo impulsó a actuar.
Heming Willis reflexiona sobre cómo la tartamudez de Willis afectó sus primeros años de vida y su carrera “Bruce siempre tartamudeó, pero era bueno disimulándolo. Su lenguaje comenzó a cambiar, parecía que era parte de un tartamudeo, era solo Bruce”.
Ella admite que nunca sospechó que sus cambios en el habla pudieran ser signos de demencia, especialmente dada su edad relativamente joven.
Demi Moore, por otro lado, está encantada con el éxito de The Substance y, según Radar Online, un miembro de la familia afirma: “Les preocupa que Demi esté trabajando demasiado y quiera que esté en casa con ellos y Bruce. No es lo que Demi necesita.
Habló sobre Willis y sus luchas el 13 de octubre cuando recibió el Premio a la Trayectoria Profesional en Actuación en el Festival Internacional de Cine de Hamptons de 2024. Dijo: “La enfermedad es enfermedad. Y creo que hay que aceptarlo muy profundamente. Pero donde está, es estable”.