Incluso si París no hubiera quedado marcada por los ataques terroristas, proteger la ceremonia de apertura, que flotará por el Sena, ofrece un desafío formidable.
Incluso si París no hubiera quedado marcada por los ataques terroristas, proteger la ceremonia de apertura, que flotará por el Sena, ofrece un desafío formidable.