Oriente Medio fue testigo de un avance significativo con el anuncio de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que marcó un posible fin a 15 meses de derramamiento de sangre en la Franja de Gaza. Este acontecimiento se produce tras intensos esfuerzos diplomáticos, en los que el presidente saliente Joe Biden describió las negociaciones como “las más difíciles” que jamás haya enfrentado.

El acuerdo, respaldado por Estados Unidos, Egipto y Qatar, describe un proceso de tres fases destinado a llevar la paz a la región devastada por la guerra. La fase inicial, que se espera que dure unas seis semanas, verá un alto el fuego gradual, la liberación de los rehenes israelíes en poder de Hamas y la liberación de los prisioneros palestinos en poder de Israel.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ahora debe obtener la aprobación de su gabinete de seguridad y del gabinete en pleno antes de que el acuerdo pueda seguir adelante. Sin embargo, la oficina de Netanyahu dijo que el gabinete israelí no convocaría una votación sobre el acuerdo hasta que se notificara a los mediadores que Hamás había aceptado todos los elementos del acuerdo.

La Corte Suprema de Israel tendrá entonces 24 horas para permitir la apelación, allanando el camino para que el alto el fuego entre en vigor. Aunque el cronograma exacto es incierto, se espera que el alto el fuego comience el domingo una vez que se reciban todas las aprobaciones necesarias, según NBC.

La atención se centrará en la siguiente fase de las negociaciones, que se espera que comience en 16 días, cuando se implemente el acuerdo de alto el fuego. Esta fase se centrará en un alto el fuego permanente, la liberación de los rehenes restantes y la retirada completa de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza.

¿Cómo afectará esto a Gaza?

La situación humanitaria en Gaza sigue siendo terrible, con más de 46.500 personas muertas y 1,9 millones de desplazados. El acuerdo estipula que se permitirá la entrada a Gaza de al menos 600 camiones de ayuda humanitaria por día, una parte importante de los cuales se asignará al norte de Gaza, que se ha visto gravemente afectada por el conflicto.

La fase inicial del acuerdo de alto el fuego traerá alivio a Gaza que enfrenta 15 meses de ataques aéreos mortales y desplazamientos sin ayuda alguna. También vería a las fuerzas israelíes retirarse del centro de Gaza y permitiría a los palestinos desplazados comenzar a buscar a sus seres queridos desaparecidos o enterrados bajo los escombros.

Hamas, que ha gobernado Gaza desde 2007, probablemente tendrá que reinstalar a Mohammed, el hermano de Yahya Sinwar, como su nuevo líder, y como no ha sido derrocado y no tiene alternativa a su gobierno, será una fase. Participar en los trabajos de mantenimiento y reconstrucción del alto el fuego.

La supervivencia del grupo y su influencia continua en la región probablemente dependerán de su capacidad para navegar por la compleja red de la diplomacia internacional y satisfacer las necesidades básicas de la población de Gaza.

¿Cuál es el camino a seguir?

La comunidad internacional, en particular Estados Unidos, Egipto y Qatar, desempeñarán un papel importante para asegurar el acuerdo. Estos países actuarán como garantes, brindando apoyo diplomático y supervisión para una paz duradera.

Las secuelas del conflicto han dejado profundas cicatrices y el camino hacia la recuperación será largo y difícil. Cuando el pueblo de Gaza mira hacia el futuro, lo hace con una mezcla de esperanza y escepticismo. El acuerdo, aunque prometedor, es frágil y requiere un cuidado cuidadoso para garantizar su éxito.


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