Los científicos que utilizan el telescopio espacial James Webb han realizado un descubrimiento revolucionario en la luna más grande de Plutón, Caronte. Por primera vez, investigadores han detectado dióxido de carbono en la superficie helada de Caronte, según un estudio publicado comunicación de la naturaleza. Dirigido por el Southwest Research Institute, el equipo encontró rastros de dióxido de carbono y peróxido de hidrógeno en la Luna, que tiene aproximadamente la mitad del tamaño de Plutón. Este descubrimiento revolucionario se basa en hallazgos anteriores sobre hielo, amoníaco y compuestos orgánicos en el carbón.
El estudio explica que el peróxido de hidrógeno se forma cuando el hielo es descompuesto por partículas cargadas, combinando átomos de hidrógeno y oxígeno. Este compuesto altamente reactivo se usa comúnmente en blanqueadores y desinfectantes. Según el estudio, la presencia de la sustancia química sugiere que la superficie del hielo de Caronte ha sido alterada por la luz ultravioleta del sol distante y el viento solar. El descubrimiento arroja nueva luz sobre la composición y los procesos químicos de Caronte, proporcionando información valiosa sobre el misterioso y helado paisaje del sistema de Plutón.
“La detección de dióxido de carbono fue una confirmación satisfactoria de nuestras expectativas. La detección de peróxido de hidrógeno en el carbón fue inesperada. Realmente no esperaba encontrar evidencia de ello en la superficie”, dijo Silvia Protopapa, autora principal del estudio.
“Cada pequeño cuerpo en el sistema solar exterior es una pieza única de un rompecabezas más grande que los científicos están tratando de armar”, añadió Protopapa.
Plutón, alguna vez conocido como el noveno y último planeta de nuestro sistema solar, sufrió una reclasificación en 2006. La Unión Astronómica Internacional (IAU) pidió el establecimiento de una definición formal de planeta, relegando así a Plutón a la categoría de planeta enano.
Acerca de la luna Charan de Plutón:
Los Carontes fueron descubiertos por primera vez en 1978 por James Christie y Robert Harrington en el Observatorio Naval de Estados Unidos en Flagstaff, Arizona. Esta luna es similar a Plutón, lo que le valió el sobrenombre de “La pequeña gemela de Plutón”. Caronte, con unos 1.200 kilómetros de diámetro, tiene la mitad del tamaño de Plutón, lo que lo convierte en el satélite más grande conocido de nuestro sistema solar en relación con su cuerpo progenitor.
La danza orbital de Caronte y Plutón es única. Mientras Caronte orbita a Plutón, la pareja gira alrededor de un punto central, similar a un sistema de planetas enanos dobles. Esto contrasta con el sistema Tierra-Luna, donde la Luna orbita la Tierra sin afectar su posición. El fracaso de Plutón en despejar su órbita debido a la influencia gravitacional de Caronte contribuyó a su reclasificación como planeta enano.