Un banco en Japón ha implementado una política extraordinaria en la que los empleados firman un compromiso con sangre, comprometiéndose a quitarse la vida si son declarados culpables de malversación de fondos. Una publicación viral comparó la dura postura del Shikoku Bank contra la mala conducta financiera con las consecuencias relativamente indulgentes que a menudo se observan en otros países.

La promesa, profundamente influenciada por el código samurái feudal de Japón, requiere que un sirviente convicto devuelva los fondos robados y realice seppuku, un ritual suicida tradicional.

Esquema del Banco Shikoku Sitio web oficial En japonés, el compromiso dice: “Cualquier persona empleada en este banco que robe dinero o robe a otros en el banco lo pagará con su riqueza y luego se suicidará”.

Esta promesa pertenece al Trigésimo Séptimo Banco Nacional, que fue el predecesor del Banco Shikoku. Añadió: “Este compromiso es parte de un documento firmado y sellado con sangre por 23 empleados, incluido el predecesor del Banco Shikoku, el 37º Presidente del Banco Nacional, Miura, para garantizar un manejo estricto de los billetes”.

El sitio web del banco describe el juramento como un símbolo de comportamiento ético y responsabilidad social, no sólo como empleado sino como miembro de la sociedad, preservándolo como el preciado legado del Shikoku Bank.

En la plataforma de redes sociales X, la política provocó una amplia gama de reacciones.

“Ahora está claro por qué todos tienen tanto efectivo en sus balances”, escribió un usuario.

Otro dijo que “el acuerdo tiene algunas vibraciones de la Segunda Guerra Mundial”.

De acuerdo a historia.comEl ‘Seppuku’, comúnmente conocido en Occidente como ‘hara-kiri’, es un ritual suicida tradicional que se remonta a la clase guerrera samurái de Japón. Las puñaladas y cortes abiertos en el estómago implican el uso de una espada corta, seguida de un movimiento hacia arriba para asegurar una herida fatal.



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