Jimmy Kimmel realmente dudó de la comprensión de la economía por parte del presidente electo Donald Trump en su programa de anoche.
“¿Quién hubiera imaginado que un vendedor de carnes por correo que se había declarado en quiebra seis veces sería tan malo con el dinero?” Atacó la mala gestión financiera de Trump.
Refiriéndose a la decisión de Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, Kimmel dijo: “Algunos dicen que es la cosa más tonta que se le ha ocurrido desde Don Jr.”
“El 20 de enero, como una de mis primeras órdenes ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% sobre todos los bienes que ingresen a Estados Unidos y sus ridículas fronteras abiertas”, dijo Trump.
Kimmel señaló que si bien los países que han sido gravados (China, Canadá y México) ni siquiera pagan impuestos de importación, serían las empresas estadounidenses las que pagarían esos impuestos las que finalmente llegarían a los consumidores y darían como resultado “aguacates a 40 dólares”. “Entonces, para el año que viene, si quieres más guacamole, será más barato conseguirlo”.
Confundió aún más el plan arancelario de Trump al decir que la inflación se dispararía más tarde.
Al incluir a Canadá en escena, Trump también indagó en la disputa entre Drake y Kendrick Lamar, diciendo: “Pobre Canadá, ¿qué hemos hecho? Quiero decir, ¿es por culpa de Drake?”.
También señaló la ironía de que algunas de las mercancías de Trump se produzcan en China, un país al que ha acusado repetidamente de prácticas comerciales desleales y de robo de empleos en Estados Unidos.
“Así que ahora, si quieres comprar una corbata de la colección de Donald J. Trump, la obtendrás inmediatamente o te costará un 10% adicional”, dijo Kimmel.
Una investigación reciente encontró que las Biblias “God Bless the USA” de Trump se imprimieron en China por solo 3 dólares y se vendieron por 59,99 dólares, y se venderían por 1.000 dólares si las firmara el expresidente. Aunque nunca llegó a revelar cuánto gana por venta. Aunque “Make America Great Again” está etiquetado como “Made in America”, el origen de otros productos sigue sin estar claro.
México ha amenazado a Trump con aranceles de represalia, mientras que el primer ministro de Canadá ha discutido el desafío con el presidente electo.