En un logro notable, un Se ha rastreado a las ballenas jorobadas Abarca la asombrosa cifra de 13.000 km, lo que la convierte en una de las migraciones más largas registradas. Avistada por primera vez en el Pacífico cerca de Colombia en 2017, la ballena resurgió unos años más tarde cerca de Zanzíbar en el Océano Índico. bbc El informe marca el avistamiento más largo registrado de esta especie a “distancias extraordinarias” en diferentes áreas de reproducción, dicen los científicos.
Los expertos especulan que los efectos del cambio climático en la disponibilidad de alimentos o la búsqueda de pareja por parte de las ballenas pueden ser responsables de este viaje épico. Ekaterina Kalashnikov, del Programa de Cetáceos de Tanzania, dijo que la hazaña era “realmente impresionante e inusual incluso para esta especie altamente migratoria”.
Describen en detalle el viaje de la última ballena jorobada Un artículo de investigación publicado en el Journal of the Royal Society. Las motivaciones detrás del extraordinario viaje de la ballena siguen siendo un misterio, pero los investigadores han propuesto varias teorías. Plantean la hipótesis de que las búsquedas épicas de las ballenas pueden ser una respuesta a cambios ambientales, como cambios en la temperatura o las corrientes del océano. Alternativamente, las ballenas pueden buscar nuevas fuentes de alimento o, en el caso de los machos, probar nuevas estrategias de apareamiento.
“Este movimiento de distancia extrema demuestra plasticidad conductual, que puede desempeñar un papel importante en las estrategias de adaptación a los cambios ambientales globales y posiblemente una respuesta evolucionada a diversos factores estresantes”, escribieron los autores.
En particular, se sabe que las ballenas jorobadas realizan migraciones anuales, viajando hasta 8.000 kilómetros hacia los polos para alimentarse durante los meses de verano. Luego regresan a sus zonas de reproducción para pasar el invierno. Por lo general, estas ballenas siguen rutas constantes y vuelven a visitar lugares familiares. Sin embargo, los viajes de este a oeste de más de 13.000 km, como se ve en este ejemplo, son extremadamente raros e inusuales para las ballenas jorobadas.
“Aunque se desconocen las causas exactas, entre los impulsores pueden estar cambios globales en el clima, eventos ambientales extremos (que son más frecuentes en estos días) y procesos evolutivos de las especies”, dijo la Dra. Kalashnikova.
Antes de este reciente descubrimiento, la migración más larga registrada por distancia longitudinal fue la de una ballena jorobada hembra. Inicialmente se vio en un sitio de alimentación cerca de la Península Antártica y más tarde, en 2022, en Byron Bay, Nueva Gales del Sur, Australia.