En la propagación de la controversia en Irlanda, una mujer ha estado recolectando pensiones de su madre muerta durante tres años, alegando que era una forma de salvar su memoria. El incidente fue publicado por el METH del condado, donde las autoridades descubrieron recientemente que las pensiones destinadas a una mujer superior, que murió hace año, todavía se retiró.
Respectivamente irlandésLa Catherine Birne de 56 años, la hija de la mujer, nunca registró la muerte de su madre o notificó al departamento de bienestar social, lo que hace que estos pagos continúen la vigilancia durante más de 36 meses.
El caso finalmente fue llevado al Tribunal de Circuito de Dundalc, donde Catherine confesó retirar dinero, pero enfatizó que no se usó para el lujo personal. En cambio, afirmó que la financiación de flores se gastó en la tumba de su madre, llamándolo una forma de mantener a su madre “viva”.
A pesar de la explicación sensible, el tribunal dictaminó la ley como un fraude de bienestar grave. Catherine fue sentenciada a 240 horas de servicio comunitario y se le ordenó pagar fondos en una cuota semanal de 12,000 euros en el departamento de bienestar social. El monto total tomado no se liberó, pero los funcionarios dijeron que se seguiría una recuperación completa.
El caso anormal ha planteado preocupaciones sobre la posibilidad de una supervisión similar en la brecha del sistema de registro de muerte y el bienestar público.