Teherán:
Los legisladores iraníes pidieron enmendar un proyecto de ley que impondría penas más severas a las mujeres que se nieguen a usar el hiyab obligatorio, informaron el miércoles medios locales.
El proyecto de ley, ya aprobado por el parlamento pero aún no presentado al gobierno para su confirmación final, ha alimentado un acalorado debate en Irán durante más de dos años desde que estallaron protestas a nivel nacional por parte del código de vestimenta para las mujeres de la república islámica.
El vicepresidente de Asuntos Parlamentarios de Irán, Shahram Dabiri, solicitó que se impidiera que el proyecto de ley fuera enviado para su aprobación, informó la agencia de noticias ISNA.
“Hemos solicitado que la ley sobre castidad y hijab no sea remitida al gobierno”, dijo Shahram Dabiri citado por ISNA, añadiendo que “el presidente del parlamento ha solicitado una enmienda al proyecto de ley”.
Shahram Dabiri no especificó la naturaleza de la enmienda ni dio un cronograma para el proceso.
Los legisladores aprobaron el proyecto de ley en septiembre de 2023, oficialmente la “Ley de apoyo a las familias mediante la promoción de la castidad y la cultura del hijab”.
Desde entonces ha recibido la aprobación del Consejo de Guardianes, organismo facultado para promulgar legislación veterinaria.
Inicialmente se suponía que el proyecto de ley se enviaría al presidente Massoud Pezeshkian en diciembre.
Pezeshkian, que podría convertirlo en ley, expresó “reservas” sobre el texto, citando numerosas “ambigüedades”.
Según un texto publicado en los medios locales, el proyecto de ley de 74 artículos impone restricciones a la ropa reveladora de las mujeres y amenaza con acciones contra las empresas que no hagan cumplir el código de vestimenta.
También impone hasta 10 años de prisión o una multa de más de 6.000 dólares por promover la “desnudez” u la “obscenidad”.
Desde los primeros años de la república después de la Revolución Islámica de 1979, las mujeres en Irán están obligadas por ley a cubrirse la cabeza y el cuello.
A finales de 2022, estalló una ola de protestas tras la muerte bajo custodia de la kurda iraní Mahsa Amini, de 22 años, que había sido arrestada por presuntamente violar el código de vestimenta islámico.
Cientos de personas, incluidas decenas de miembros del personal de seguridad, han muerto en los disturbios que duran meses. Miles de manifestantes fueron arrestados.
(A excepción del titular, esta historia no fue editada por el personal de NDTV y apareció en un canal sindicado).