Desde los océanos hasta las montañas, los microplásticos se han encontrado en casi todas partes del planeta. Estos diminutos plásticos se han detectado en casi todos los órganos del cuerpo humano, incluidos el corazón, el cerebro, los pulmones, los riñones e incluso la placenta. Los efectos sobre la salud de los microplásticos en nuestros sistemas son alarmantes y de gran alcance. La investigación ha relacionado la exposición a microplásticos con una variedad de enfermedades y ahora, un estudio ha encontrado un vínculo entre estos pequeños plásticos y el cáncer de pulmón y colon.

A Artículo publicado En la revista Environmental Science and Technology, investigadores de la Universidad de California en San Francisco realizaron un análisis exhaustivo de numerosos estudios con ratones y humanos para investigar los efectos de los microplásticos en la salud digestiva, respiratoria y reproductiva. Las pequeñas partículas de plástico que se desprenden de los neumáticos y los desechos plásticos degradables se están convirtiendo en un importante problema de contaminación del aire, con posibles vínculos con graves riesgos para la salud.

El estudio revisó casi 3.000 artículos de investigación e identificó vínculos potenciales entre los microplásticos en el aire y diversas condiciones de salud. Estas condiciones de salud incluyen infertilidad, cáncer de colon, función pulmonar deficiente e inflamación pulmonar crónica. Las partículas pequeñas pueden penetrar profundamente en el tejido pulmonar, creando potencialmente un entorno que promueve el daño del ADN y la mutación celular. Ambos factores son contribuyentes clave al desarrollo del cáncer.

Los microplásticos, definidos como partículas de menos de 5 milímetros, están omnipresentes en el medio ambiente. Cada año se producen alrededor de 460 millones de toneladas métricas de plástico en todo el mundo y se espera que esta cifra se duplique para 2050. Una fuente importante de microplásticos en el aire es el desgaste de los neumáticos y las carreteras debido a la fricción al conducir. Con el tiempo, estas partículas microplásticas se transportan por el aire, lo que representa una amenaza potencial para la salud humana.

“Estos microplásticos son partículas contaminantes del aire y sabemos que este tipo de contaminación del aire es dañina”, dijo Tracy J. Woodruff, PhD, MPH, es profesora de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas en UCSF.

Según la Dra. Pooja Babbar, cuando se inhalan microplásticos, pueden penetrar profundamente en el tejido pulmonar, provocando inflamación crónica y estrés oxidativo. Estas condiciones crean un ambiente favorable para la mutación celular, lo que potencialmente conduce al cáncer de pulmón.

Los microplásticos ingeridos también pueden causar estragos en nuestro sistema digestivo. Pueden alterar el microbioma intestinal, desencadenar inflamación local y aumentar el riesgo de cáncer de colon. Y si eso no fuera suficiente, sustancias químicas como el bisfenol A y los ftalatos, que se encuentran comúnmente en los plásticos, pueden alterar la función endocrina y promover el crecimiento de tumores.

Para combatir el creciente problema de la contaminación por microplásticos, los expertos recomiendan:

1. Mejorar los sistemas de reciclaje: Mejorar la infraestructura de reciclaje para reducir los residuos plásticos.
2. Eliminar los plásticos de un solo uso: Reducir el uso de plásticos desechables como bolsas, pajitas y botellas de agua.
3. Sensibilizar al público: educar al público sobre los riesgos asociados con la exposición a los microplásticos.

Las personas pueden tomar medidas para reducir su exposición usando máscaras en áreas contaminadas y reduciendo el uso de plástico.


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