Nga Wai Hono Ai Te Po fue coronada el jueves como nueva reina maorí de Nueva Zelanda. La decisión fue tomada por un consejo de jefes indígenas maoríes tras la muerte del rey Kingi Tuheitia Te Verohero VII en Potatau. Aunque el emperador tiene principalmente un papel ceremonial y poca autoridad oficial, muchas tribus todavía lo consideran el jefe supremo.
Funciones y responsabilidades
Según el sitio web oficial de Monarchy New ZealandEl papel del rey maorí es diferente al del rey de Nueva Zelanda. Pero el papel de la monarquía es importante.
“Cuando se fundó el Movimiento del Rey Maorí en 1858, se esperaba que al crear un rey, las tribus maoríes pudieran tratar con los colonos en una base política más equitativa”, se lee en el sitio web.
La actual reina maorí, Nga wai Hno i te po, desempeña un papel simbólico importante, pero no tiene ningún papel constitucional. Según Reuters, el rey o reina maorí es el jefe supremo, o iwai, de varias tribus, pero no de todas.
La Reina, al igual que su predecesora, no tiene autoridad judicial ni legal en Nueva Zelanda.
La monarquía maorí puede ser antigua, pero no es una institución obsoleta y sigue siendo relevante. Sobrevive como expresión permanente de unidad. Es fundamental para la identidad cultural y social de la comunidad maorí, así como para la identidad más amplia de Nueva Zelanda.
El movimiento Kingtinga en Nueva Zelanda sirve como ejemplo de por qué la monarquía es popular. Un rey es un sabio que dedica su vida a servir a los demás. Él o ella es el centro de la cultura y la representación viva de un grupo o de un país.
Mientras que la reina maorí funciona sólo a nivel cultural, el actual rey Carlos III de Nueva Zelanda funciona tanto a nivel constitucional como cultural. Hasta el momento no parece haber tensión entre ambas posiciones. Los Kings se valoran mutuamente y comparten respeto mutuo, lo que les permite a ambos representar a Nueva Zelanda.