El máximo tribunal de apelaciones de Francia ha hecho historia al confirmar una condena por corrupción contra el ex presidente Nicolas Sarkozy, ordenándole llevar una etiqueta electrónica durante un año. Esta decisión histórica marca la primera vez que un exjefe de Estado es sentenciado por usar un dispositivo de monitoreo electrónico.
El abogado de Sarkozy, Patrice Spinosi, afirmó que su cliente respetará “obviamente” los términos de su declaración de culpabilidad, según la AFP. Sin embargo, Spinosi también anunció planes de apelar la decisión ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dentro de una semana.
Cabe señalar que Sarkozy ya había sido condenado anteriormente por intentar aprovecharse de un juez. La sentencia del Tribunal de Casación lo declaró culpable de corrupción y tráfico de influencias.
Según The Guardian, Spinosi dijo que intentarán demostrar su inocencia por todos los medios legales.
Después de dejar el cargo en 2012, fue declarado culpable de intentar sobornar a un juez e influir en información clasificada en una investigación sobre las finanzas de su campaña de 2007.
Sarkozy ha sido acusado de conspirar para conseguir un puesto de juez en Mónaco a cambio de información que investiga las acusaciones de que aceptó pagos de la heredera de L’Oréal, Liliane Bettencourt.
Junto con Sarkozy, el juez también fue condenado por corrupción y tráfico de influencias.
Se enfrenta a un juicio por presunta corrupción y financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007 en Libia. Sarkozy ha negado sistemáticamente haber actuado mal.
Sarkozy enfrenta hasta 10 años de prisión si es declarado culpable. Esta no es la primera vez que se condena a un presidente francés; Jacques Chirac, predecesor de Sarkozy y compañero conservador, fue condenado por corrupción en 2011, cuatro años después de dejar el cargo.