La candidata a fiscal general del presidente electo Donald Trump, Pam Bondi, estuvo una vez en el centro de una disputa legal sobre un perro llamado Tank, cuya historia continúa atrayendo atención. La historia comenzó en 2005 cuando Tank, un San Bernardo, fue separado de sus dueños de Luisiana, Steve y Doreen Couture, durante el huracán Katrina. Más tarde, Tank fue llevado a Pinellas Humane Society en Florida, donde la Sra. Bondi, una destacada defensora de los derechos de los animales, lo adoptó y le cambió el nombre a Noah.
Bondi, quien se desempeñó como fiscal general de Florida, era conocida por su apoyo activo a los derechos de los animales, e incluso promovió causas como una medida electoral de Florida en 2018 para prohibir las carreras de perros. Pero su asociación con Tank causó controversia, especialmente cuando los dueños originales del perro lo localizaron en 2006.
La Sra. Bondi argumentó que los Couture descuidaron gravemente a Tank, citando problemas médicos como el gusano del corazón que afectó gravemente la salud del perro. “Se estaba muriendo de dirofilariosis. Llenaron su corazón”, dijo. Tiempos de San Petersburgo. “Tengo un perro que era un esqueleto andante. Eso es lo que le pasaba antes del huracán”.
Los Coutures negaron las acusaciones, alegando que la condición del gusano del corazón era crónica y querían recuperar a su mascota. En respuesta, Bondi insistió en que estaba proporcionando un buen ambiente para el tanque. “Si hubiera pensado que lo iba a enviar a un entorno estable, donde lo cuidarían, por más duro que fuera, lo habría metido en mi coche y lo habría llevado yo mismo”, dijo.
La disputa desembocó en una batalla legal que duró 16 meses y fue ampliamente cubierta por los principales medios de comunicación.
Si bien el caso finalmente se resolvió antes del juicio, los detalles del acuerdo siguen siendo confidenciales. La Sra. Bondi finalmente devuelve a Tank a Couture con suministros de alimentos y medicinas, pero su relación rápidamente se vuelve amarga.
Doreen Couture estaba frustrada con la situación, especialmente con el compromiso de la señora Bondi. “Era una carga, realmente lo era”, dijo al St. Petersburg Times en 2010. “Económica y emocionalmente, fue un momento realmente difícil”. Criticó además a la señora Bondi, diciendo: “¿Por qué debería hacerlo? Me robó el perro… No tiene ninguna simpatía.”
A pesar del acuerdo, la reputación de la Sra. Bondi no se vio afectada en gran medida por el incidente. En su exitosa campaña de 2010 para fiscal general de Florida, anunció que el asunto se había resuelto y afirmó que contaba con un amplio apoyo de los activistas por los derechos de los animales.