La decisión de un propietario de Beijing de desalojar a un inquilino con cáncer ha provocado indignación en las redes sociales. A Wang, que había alquilado el apartamento para estar cerca de la atención hospitalaria, se le pidió que se marchara por temor a que su muerte redujera el valor de la propiedad. Poste matutino del sur de China El propietario denunciado, Zhang, explicó que alquiló el piso por debajo del valor de mercado, cobrando 5.500 yuanes (unos 770 dólares estadounidenses) al mes, porque estaba intentando vender la propiedad.
Según su contrato de arrendamiento, Wang y su esposo han facilitado visitas de la propiedad a compradores potenciales, y su contrato expirará a mediados de noviembre. Sin embargo, el 4 de septiembre, Zhang publicó repentinamente un aviso exigiendo su desalojo en el plazo de una semana.
Zhang afirma que tomó su decisión después de notar la calvicie de Wang durante una visita, lo que le llevó a preguntar por su salud. Después de enterarse de su diagnóstico de cáncer terminal, Zhang expresó su preocupación de que su muerte en la propiedad la estigmatizaría como una “casa encantada”, reduciendo potencialmente su valor entre 500.000 y un millón de yuanes (70.000 a 140.000 dólares estadounidenses).
Luego instó a la pareja a firmar un acuerdo para compensarlo por cualquier caída resultante en el valor de mercado. Sin embargo, Wang y su marido se negaron, insistiendo en que no se marcharían sin una compensación por rescindir el contrato de arrendamiento, petición que Zhang rechazó. Hasta ahora, la disputa sigue sin resolverse, con Zhang y la pareja firmes en sus respectivas posiciones.
El acto insensible del propietario ha enojado a la gente en las redes sociales, y muchos condenaron su prioridad del valor de las propiedades sobre las vidas humanas. Un usuario escribió: “Es demasiado para un propietario comportarse así. Es inhumano”.
Sin embargo, algunos simpatizan con el propietario. Otro usuario argumentó: “Entiendo la frustración del propietario. Vender una propiedad en dificultades es un desafío, pero debería ser compensado por violar el contrato de arrendamiento”.