Las zonas ampliadas de bajas emisiones de la ciudad, que tenían una carga política, han reducido las emisiones que contribuyen a problemas de salud como el asma, según muestran nuevas cifras.
Las zonas ampliadas de bajas emisiones de la ciudad, que tenían una carga política, han reducido las emisiones que contribuyen a problemas de salud como el asma, según muestran nuevas cifras.