Nueva Delhi:
Se espera que una serie de poderosos eventos solares golpeen la Tierra, lo que podría causar importantes tormentas geomagnéticas en los próximos días, dijo la NASA. Se espera que una tercera tormenta, potencialmente la peor, azote el planeta esta semana el 11 de agosto.
Actualmente, el Sol está liberando un trío de eyecciones de masa coronal (CME), las dos primeras originadas por la erupción solar de clase M del 7 de agosto.
Aunque estas CME iniciales son relativamente pequeñas, la tercera CME, impulsada por una erupción solar de clase X1.3 el 8 de agosto, es la más poderosa. Una tercera CME, procedente de la muy activa mancha solar AR3777, produjo un destello ultravioleta extremo capturado por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA. Provocó un apagón de radio de onda corta que afectó a áreas desde América del Norte hasta las islas hawaianas, interrumpiendo las señales por debajo de 30 MHz durante hasta una hora.
Las eyecciones de masa coronal son grandes ráfagas de viento solar y campos magnéticos emitidos por la corona del Sol. Estas explosiones liberan miles de millones de toneladas de plasma al espacio, lo que potencialmente altera la magnetosfera de la Tierra y afecta a los satélites, las comunicaciones y las redes eléctricas.
Después de la llamarada, el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) detectó un halo CME que viajaba directamente hacia la Tierra a velocidades superiores a los 1.000 kilómetros por segundo. Se espera que esta CME llegue el 11 de agosto, intensificando potencialmente los efectos de CME anteriores.
El efecto combinado de estos eventos solares podría elevar los niveles de tormenta geomagnética a G3 (fuerte), con posibles auroras en latitudes medias visibles sobre Estados Unidos y Europa.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha emitido una alerta de tormenta geomagnética, instándonos a prepararnos para posibles efectos en nuestra infraestructura tecnológica.
Las tormentas geomagnéticas ocurren cuando una CME o un viento solar perturban el campo magnético de la Tierra. Estas tormentas pueden provocar hermosas auroras, pero también pueden alterar el GPS, las comunicaciones por radio y los sistemas de energía. La intensidad de estas tormentas depende de la fuerza y dirección del campo magnético del viento solar. Las tormentas que se avecinan podrían crear condiciones óptimas para la aurora, posiblemente visible más lejos del polo de lo habitual.
Se recomienda a los navegantes, radioaficionados y aquellos que dependen de sistemas satelitales que estén atentos y tomen las precauciones necesarias.
La mancha solar AR3777 es actualmente una de las regiones más activas del Sol y muestra una actividad solar en aumento a medida que nos acercamos al máximo solar, la cima del ciclo de 11 años del Sol. Los meteorólogos espaciales están siguiendo de cerca la situación mientras la Tierra enfrenta los efectos potenciales de estas partículas solares.
Esta serie de tormentas solares siguió a una serie de eventos similares en mayo, que provocaron auroras en lugares tan lejanos como la India y causaron una tensión considerable en los satélites.