Los soldados corren a través de trincheras bajo un humo amarillo, los disparos de ametralladoras resuenan en el campo, drones invisibles zumban sobre sus cabezas y gritan en ucraniano “¡Precaución!”
La escena podría estar a 3.000 kilómetros de distancia, en la región ucraniana de Donbass, pero en lugar de eso, unos 2.000 militares y veteranos ucranianos se están entrenando en los campos fangosos de la región oriental francesa de Marne, donde los ejércitos francés y alemán se enfrentaron durante la Primera Guerra Mundial.
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La iniciativa es parte de un programa financiado por la Unión Europea que ya ha preparado a 60.000 ucranianos para el frente desde que Rusia invadió Ucrania en 2022.
Para este entrenamiento, el ejército francés ha intentado recrear la situación que enfrentan las fuerzas ucranianas en casa, mientras las entrena con el equipo que Francia proporciona.
Estos incluyen 128 vehículos blindados para el movimiento y recuperación de tropas, obuses César, unidades de misiles antitanques, misiles tierra-aire y radares en el campo de batalla.
La brigada Ana de Kiev, que lleva el nombre de una princesa que se casó con el rey francés Enrique I en la cercana catedral de Reims en 1051, ha estado entrenando en Francia desde septiembre y visitará Polonia en los próximos 10 días antes de ser enviada al frente.
Los funcionarios franceses dicen que Ucrania necesita hasta 15 nuevas brigadas altamente entrenadas y listas para el combate, especialmente en medio de la incertidumbre sobre la futura ayuda militar occidental tras la victoria electoral estadounidense de Donald Trump, un acérrimo crítico de dicha ayuda.
‘Batalla por nuestra existencia’
La mayoría de los ucranianos entrenados aquí se habían alistado en el ejército un mes antes de llegar a Francia, mientras que alrededor del 10% eran veteranos. Su edad promedio es de 38 años, pero algunos llegan hasta los 50.
Quienes hablaron con Reuters estaban aterrorizados pero decididos a defender su país.
“El miedo es parte de la guerra. Para nosotros, es una guerra por nuestra existencia y supervivencia”, dijo el coronel ucraniano Dmytro Rimshchin, de 38 años, que dirige la brigada de Kiev.
“Pronto regresaremos a nuestra patria y nuestra brigada demostrará sus habilidades. Creo en nuestra victoria”.
Mykhailo, de 50 años, que dejó una fábrica de productos químicos para unirse al ejército, fue entrenado para liderar un escuadrón de tanques ligeros AMX.
Cuando se le preguntó si esperaba que la guerra terminara antes de fin de año, se rió irónicamente: “Ojalá termine antes de que regresemos”.
Los funcionarios franceses dijeron que los actuales aprendices, aunque muchos eran civiles, estaban aprendiendo rápidamente y estaban mostrando cómo el ejército de Ucrania puede adaptarse a pesar de la escasez en el terreno.
Después de nueve semanas de entrenamiento, los ucranianos pudieron, por ejemplo, repeler y contraatacar sus trincheras.
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Francia espera preparar más tropas de este tipo en los próximos meses, dijo a los periodistas el ministro de Defensa francés, Sebastien Lecornu.
“Hay un cierto elemento humano en todo esto”, añadió. “Aquí hay un intercambio con personas que estarán en una situación de combate en primera línea dentro de unas semanas y algunas de ellas pueden perder la vida”.