Un hombre de Singapur ha sido encarcelado durante casi cuatro años después de intentar ahorcar a su ex esposa guardando marihuana en su automóvil, sabiendo que podría enfrentar la pena de muerte.
Tan Xianglong, de 37 años, fue sentenciado el jueves a tres años y 10 meses de prisión en un tribunal de distrito, según muestran documentos judiciales.
La pareja había estado separada por menos de dos años después de buscar el divorcio pero no lograrlo de inmediato debido a la corta duración de su noviazgo, según los documentos.
Tan estaba enojado con su esposa porque pensaba que ella no contribuía lo suficiente económicamente al matrimonio.
Consultó con abogados y “surgió la idea de que el divorcio podría ocurrir si una de las partes tenía antecedentes penales”, según el documento.
Inicialmente contrató a un investigador privado para reunir pruebas de adulterio, pero no se encontró ninguna.
Esto llevó a Tan a idear un plan para incriminar a su ex esposa plantando marihuana en su coche, lo que le describió a su novia como un “plan perfecto”.
Tan compró las drogas en el mercado negro y las pesó en casa, descubriendo que pesaban 510 gramos (18 onzas), más que el umbral de 500 gramos para la pena de muerte en Singapur.
“A partir de su investigación en línea, sabía que la parte involucrada (su esposa) enfrentaría la pena de muerte si era declarada culpable de traficar más de 500 gramos de marihuana”, dicen los documentos judiciales.
“Sin embargo, decidió seguir adelante con su plan porque estaba muy enojado con las partes involucradas”.
Un análisis de laboratorio de las drogas mostró que contenían sólo 216,17 gramos de cannabis puro.
La esposa de Tan fue arrestada después de que la policía encontró drogas en su automóvil, pero no encontraron ninguna otra evidencia incriminatoria en su contra.
Luego, la policía dirigió su investigación a Tan, quien luego fue arrestado.
Las Naciones Unidas y grupos de derechos humanos dicen que la pena de muerte no tiene ningún efecto disuasorio demostrado y han pedido su fin.
Sin embargo, los funcionarios de Singapur afirman que esto ha ayudado a convertir al país en uno de los más seguros de Asia.
La ciudad-estado ejecutó la pena de muerte en la horca.
(A excepción del titular, esta historia no fue editada por el personal de NDTV y apareció en un canal sindicado).