Ulán Bator:
El presidente ruso Vladimir Putin estuvo en Mongolia el martes para una visita oficial, la primera de un miembro de la Corte Penal Internacional (CPI) desde que se emitió su orden de arresto el año pasado.
Putin fue recibido por una guardia de honor la noche antes de aterrizar en Ulaanbaatar para comenzar el viaje de alto perfil, visto como una muestra de protesta contra el tribunal, Kiev, Occidente y los grupos de derechos humanos que han pedido su detención.
El líder ruso es buscado por un tribunal con sede en La Haya por la supuesta deportación ilegal de niños ucranianos desde que sus tropas invadieron el país en 2022.
Ucrania reaccionó con enojo a la visita.
El lunes acusó a Mongolia de “compartir la responsabilidad” por los “crímenes de guerra” de Putin cuando las autoridades no lo detuvieron en el aeropuerto.
Kiev pidió a Mongolia que ejecute la orden de arresto, mientras que la CPI dijo la semana pasada que todos sus miembros tienen la “obligación” de detener a las personas buscadas por el tribunal.
En la práctica, Ulán Bator puede hacer cualquier cosa si no obedece.
Mongolia, una democracia vibrante ubicada entre los gigantes autoritarios Rusia y China, disfruta de estrechos vínculos culturales con Moscú, así como de una relación comercial crítica con Beijing.
Durante el período soviético estuvo controlada por Moscú.
Y desde el colapso soviético en 1991, ha tratado de mantener relaciones amistosas tanto con el Kremlin como con Beijing.
El país no condenó la invasión rusa de Ucrania y se abstuvo durante una votación sobre el conflicto en las Naciones Unidas.
El Kremlin dijo la semana pasada que no le preocupaba que Putin fuera arrestado durante la visita.
– ‘Sacad a Putin de aquí’ –
La céntrica plaza Genghis Khan de la capital, también conocida como plaza Sukhbaatar, fue decorada el lunes con banderas gigantes de Mongolia y Rusia para la primera visita de Putin al país en cinco años.
Una pequeña manifestación se reunió por la tarde, con manifestantes sosteniendo un cartel que exigía “Saquen al criminal de guerra Putin de aquí”.
Está prevista otra protesta para el mediodía del martes en el Monumento a los Reprimidos Políticamente de Ulán Bator, que rinde homenaje a quienes sufrieron durante décadas de gobierno comunista respaldado por los soviéticos en Mongolia.
El gobierno mongol no ha comentado sobre los pedidos de arresto de Putin.
Pero un portavoz del presidente Ukhnagin Khurelsukh negó los informes en las redes sociales el domingo de que la CPI le había enviado una carta pidiéndole que ejecutara la orden durante su visita.
Rusia no acepta la jurisdicción de la CPI.
Y Amnistía Internacional advirtió el lunes que el hecho de que Mongolia no arrestara a Putin podría socavar aún más la legitimidad de la CPI, alentando al ex espía de la KGB a permanecer en el poder durante casi una cuarta parte de su mandato.
“El presidente Putin es un fugitivo de la justicia”, dijo en un comunicado el director ejecutivo de Amnistía Internacional Mongolia, Altantua Batardz.
“Cualquier viaje a un estado miembro de la CPI que no termine con un arresto alentaría las acciones actuales del presidente Putin y debe ser visto como parte de un esfuerzo estratégico para socavar el trabajo de la CPI”.
(A excepción del titular, esta historia no fue editada por el personal de NDTV y apareció en un canal sindicado).