Los físicos han estado explorando la posibilidad teórica de que las naves espaciales tripuladas compriman el espacio-tiempo de cuatro dimensiones durante décadas. Aunque este llamado “impulso warp” proviene del ámbito de la ciencia ficción, se basa en la descripción concreta de la relatividad general. Un nuevo estudio publicado en el Open Journal of Astrophysics va un paso más allá: si se rompe, se podría emitir un impulso que imita las ondas gravitacionales. El coautor Dr. Tim Dietrich, profesor de astrofísica de la Universidad de Potsdam.
Los motores warp son un elemento básico de la ciencia ficción y, en principio, pueden propulsar naves espaciales a más velocidad que la velocidad de la luz. Desafortunadamente, existen muchos problemas al fabricarlos en la práctica, como la necesidad de un tipo de material exótico con energía negativa. Otros problemas con la métrica del motor warp incluyen la dificultad para aquellos a bordo de controlar y desactivar la burbuja.
Esta nueva investigación es el resultado de una colaboración entre expertos en física gravitacional del Instituto Max Planck (MPI) de Física Gravitacional de la Universidad Queen Mary de Londres, la Universidad de Potsdam, Potsdam y la Universidad de Cardiff. Aunque no afirma haber descifrado el código del motor warp, explora las consecuencias teóricas del “fallo de contención” del motor warp mediante simulaciones numéricas. La Dra. Katy Clough de la Universidad Queen Mary de Londres, primera autora del estudio, explicó: “Aunque los impulsos warp son puramente teóricos, tienen una descripción precisa en la teoría de la relatividad general de Einstein, por lo que las simulaciones numéricas nos permiten explorar. Pueden afectan el espacio-tiempo en forma de ondas gravitacionales.”
Los resultados son impresionantes. El colapso del motor warp produce un estallido distintivo de ondas gravitacionales, una onda de ondas gravitacionales que puede ser detectada por detectores de ondas gravitacionales que normalmente apuntan a agujeros negros y fusiones de estrellas de neutrones. A diferencia de los chips provenientes de la fusión de objetos astrofísicos, esta señal sería una ráfaga corta y de alta frecuencia, por lo que no sería captada por los detectores actuales. Sin embargo, es posible que en el futuro existan dispositivos de alta frecuencia y, aunque todavía no se ha financiado ningún dispositivo de este tipo, existe la tecnología para construirlos. Esto plantea la posibilidad de utilizar estas señales para buscar evidencia de tecnología warp drive, incluso si no podemos hacerlo nosotros mismos.
El profesor Tim Dietrich de la Universidad de Potsdam comentó: “Para mí, el aspecto más importante del estudio es la novedad de modelar con precisión la dinámica espacio-temporal de la energía negativa y la posibilidad de extender las técnicas a las condiciones físicas que pueden ayudarnos a comprender mejor la evolución y el origen de nuestro universo o el proceso de los agujeros negros en el centro”.
El movimiento de deformación puede estar muy lejos, pero esta investigación ya ha superado los límites de nuestra comprensión del espacio-tiempo exterior y las ondas gravitacionales. Los investigadores planean investigar cómo cambia la señal con diferentes modelos de accionamiento warp.