Los investigadores han descubierto que la confianza entre humanos y robots mejora cuando los movimientos entre los dos son consistentes.
Estos hallazgos podrían mejorar el éxito de los equipos humanos-robots del mundo real, ayudando a usuarios como los servicios de emergencia a trabajar de manera más efectiva con robots en el futuro.
Al detectar el movimiento conjunto en entornos del mundo real, los robots pueden utilizarlo como indicador para comprender si el usuario confía lo suficiente en ellos.
El autor principal, el Dr. Edmund Hunt, de la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad de Bristol, dijo: “Los humanos han preferido la distancia social de los demás durante las interacciones y el compromiso determinado por su proximidad.
“Esto también es cierto para la interacción entre humanos y robots. La forma en que se mueve un robot también puede transmitir información al usuario: los humanos pueden discernir rápidamente un comportamiento aparente dirigido a un objetivo a partir del movimiento del robot.
“Queríamos entender cómo los humanos y los robots móviles que se mueven juntos (moviéndose conjuntamente a través de un espacio como un edificio) podrían afectar el nivel de confianza del robot”.
El equipo predice que si los robots pueden moverse junto a los humanos de forma sincronizada, esto generará confianza y, a la inversa, si un usuario desconfía de un robot, el movimiento conjunto se verá interrumpido.
El experimento tuvo lugar en ‘Sparks Bristol’, donde se emparejaron al público con dos robots móviles y se les pidió que imaginaran que eran un bombero que buscaba un edificio después de un incendio, utilizando los robots para inspeccionar el edificio y asegurarse de que fuera seguro. seguro
Luego, el equipo utilizó un sistema de seguimiento por ultrasonido para rastrear los movimientos del humano y del robot. Encontraron evidencia estadística de que la coordinación entre los movimientos humanos y del robot a lo largo del tiempo, cuando el robot estaba a dos metros, se asoció con cambios en las creencias autoinformadas. Los usuarios que reportaron menos confianza en el robot reflexionaron menos sobre los movimientos del robot.
Esto significa que los robots pueden utilizar potencialmente el movimiento como un marcador de los problemas de confianza de sus usuarios, y pueden tomar medidas con anticipación para tratar de mejorar o reparar la confianza, por ejemplo, si han cometido un error y necesitan enmendarlo.
El Dr. Hunt añadió: “En el futuro, los humanos y los robots trabajarán cada vez más juntos en equipos, y los compañeros de equipo tendrán que confiar entre sí.
“Encontramos evidencia de que cuando los humanos y los robots pueden moverse juntos de manera más armoniosa, se ayuda a la confianza, y cuando la confianza se daña, este co-movimiento también se interrumpe.
“Esto puede proporcionar una advertencia temprana de la necesidad de reparar la confianza, de modo que una misión humano-robot aún pueda tener éxito cuando las cosas no salgan según lo planeado”.
Ahora el equipo planea investigar más a fondo la causalidad de la disminución del co-movimiento debido a la disminución de la confianza. Estos incluyen el hecho de que las barreras a la cooperación de los robots hacen que sea más difícil para el participante encontrar un ritmo de movimiento conjunto con el robot, lo que puede no ser un problema de confianza. Esto también puede incluir la exploración de otras formas de comunicación no verbal mínima apropiadas para robots no humanos, como luces o sonidos direccionales, que pueden determinar cómo se desarrolla y mantiene la confianza.