Una colaboración internacional llamada Edge Intelligence utiliza una combinación de inteligencia artificial y computación de vanguardia para intentar inventar el futuro de cómo el mejor amigo de un hombre mecánico se comunica con su dueño.
El proyecto está patrocinado por una subvención inicial de un año del Instituto de Tecnologías del Futuro (IFT), una asociación entre el Instituto de Tecnología de Nueva Jersey (NJIT) y la Universidad Ben-Gurion del Negev (BGU).
Kasturi Jayarajah, profesora asistente en la Facultad de Computación Ying Wu del NJIT, está investigando cómo diseñar un modelo de apoyo social de su perro robótico Unitree Go2 que modele dinámicamente su comportamiento e interacciones en función de la naturaleza de las personas con las que interactúa.
El proyecto integral tiene como objetivo darle vida al perro adaptando dispositivos sensores portátiles que puedan detectar estímulos fisiológicos y emocionales subyacentes a la personalidad y las características de una persona, como la introversión o los estados transitorios, junto con los niveles de dolor y comodidad.
La innovación tendrá un impacto en los entornos domésticos y sanitarios para combatir la soledad de la población de edad avanzada y ayudar en la terapia y la rehabilitación. El trabajo preliminar de Jayaraja en el que perros robóticos entienden y responden a señales gestuales de sus compañeros se presentará en la Conferencia Internacional sobre Robots y Sistemas Inteligentes (IROS) a finales de este año.
La investigadora co-principal Shelley Levy-Tzedek, profesora asociada en el Departamento de Fisioterapia de BGU, es una investigadora experimentada y líder en robótica de rehabilitación, centrándose en el estudio de los efectos de la edad y las enfermedades en el control del cuerpo.
Los investigadores señalan que los dispositivos portátiles son cada vez más accesibles y que los modelos cotidianos, como los auriculares, pueden reutilizarse para inferir el estado del usuario, como la actividad cerebral y las microexpresiones. El proyecto tiene como objetivo combinar estos sensores portátiles multimodales con sensores robóticos tradicionales (como visuales y de audio) para rastrear objetiva y pasivamente las características del usuario.
Según Jayarajah, si bien el concepto de robots de asistencia social es apasionante, su uso sostenible a largo plazo es un desafío debido al costo y la escala. “Los robots como Unitree Go2 aún no están preparados para grandes tareas de IA. Tienen una potencia de procesamiento limitada en comparación con los grandes grupos de GPU, poca memoria y una duración limitada de la batería”, afirmó.
Los pasos iniciales del proyecto incluyen el desarrollo de la fusión de sensores tradicionales, así como la exploración de arquitecturas basadas en aprendizaje profundo cuidadosamente diseñadas que ayudarán a desarrollar sensores portátiles para extraer características del usuario y adaptarse a los comandos de movimiento.