Los monitores cardíacos continuos portátiles y de largo plazo ayudaron a detectar un 52% más de casos de fibrilación auricular que la atención habitual, pero no condujeron a menos hospitalizaciones por accidente cerebrovascular, según un estudio dirigido por el Instituto de Investigación Clínica de Duke.

Los resultados fueron informados y publicados en la reunión de la Sociedad Europea de Cardiología el 1 de septiembre. Revista del Colegio Americano de Cardiología, proporcionar datos no controlados sobre si la detección de fibrilación auricular reduce las tasas de accidentes cerebrovasculares. El estudio se detuvo temprano antes de que se documentara completamente la pandemia de Covid, por lo que no contó con suficientes participantes para establecer resultados definitivos sobre el accidente cerebrovascular.

“La fibrilación auricular a menudo no se diagnostica y puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, que es en gran medida reversible con anticoagulación oral”, dijo el autor principal Renato Lopes, MD, PhD, profesor de medicina y miembro del Instituto de Investigación Clínica de Duke.

“Todavía necesitamos evidencia definitiva de que el diagnóstico de fibrilación auricular mediante un examen sistemático puede conducir a un tratamiento posterior con anticoagulación oral y, por tanto, a un menor riesgo de accidente cerebrovascular”, afirmó Lopes.

El estudio inscribió a aproximadamente 12.000 pacientes en los Estados Unidos que tenían al menos 70 años y no tenían antecedentes de fibrilación auricular. Aproximadamente la mitad de los pacientes fueron asignados aleatoriamente para recibir dispositivos de monitorización continua a largo plazo (14 días) y la otra mitad para recibir la atención habitual.

Durante una mediana de seguimiento de 15 meses, el estudio encontró un aumento del 52 % en los diagnósticos de fibrilación auricular entre los usuarios de dispositivos en comparación con aquellos que reciben atención habitual. No hubo un aumento en las tasas de hospitalización por hemorragia ni una reducción significativa en las tasas de hospitalización por todos los accidentes cerebrovasculares en comparación con la atención habitual.

El estudio se diseñó originalmente para inscribir a 52.000 pacientes, lo que le habría dado el poder de determinar si la detección reduce el número de accidentes cerebrovasculares. Se necesita una población de estudio grande porque el accidente cerebrovascular ocurre en un subconjunto de pacientes con fibrilación auricular.

“A pesar de los resultados inesperados, aprendimos muchas lecciones que pueden servir de base para futuras investigaciones”, afirmó Lopes. Dijo que el diseño del estudio, que permitió a los pacientes inscribirse y ser evaluados en línea en un formato virtual con dispositivos de parche autoaplicados en sus hogares con solo soporte remoto, podría replicarse en estudios futuros.

Además de Lopes, los autores del estudio incluyen a Steven J. Atlas, Alan S. Go, Ten A. Lubitz, David D. McManus, Rowena J. Dolor, Rani Chatterjee, Michael B. Rothberg, David R. Rushlow, Laurie A. Crosson, Ronald S. Aronson, Michael Patlakh, Diane Gallup, Donna J. Mills, Emily C. O’Brien y Daniel E. Cantante

La investigación recibió apoyo financiero de la Alianza Bristol-Myers Squibb/Pfizer.

Source link