DUBAI, Emiratos Árabes Unidos – Los bombarderos furtivos B-2 de largo alcance estadounidenses comenzaron ataques aéreos el jueves por la mañana contra un búnker subterráneo utilizado por los rebeldes hutíes de Yemen, dijeron funcionarios.
No quedó claro de inmediato qué daños causó el ataque.
Sin embargo, es increíblemente raro que el B-2 Spirit se utilice en ataques contra los hutíes, que han estado atacando barcos en el corredor del Mar Rojo durante meses en la guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza.
El canal de noticias por satélite al-Masirah de los hutíes informó sobre ataques aéreos alrededor de la capital de Yemen, Saná, que el grupo ha mantenido desde 2014. También informaron de ataques alrededor de los bastiones hutíes en Saada. No informaron de inmediato sobre daños ni víctimas.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo en un comunicado que los bombarderos B-2 “apuntaron a cinco instalaciones subterráneas de almacenamiento de armas reforzadas en áreas de Yemen controladas por los hutíes”. El ataque también pareció ser una advertencia indirecta a Irán, un importante respaldo de los hutíes que atacaron dos veces a Israel con misiles balísticos el año pasado.
“Esta es una demostración única de la capacidad de Estados Unidos para atacar instalaciones que nuestros adversarios desean mantener fuera de su alcance, sin importar cuán profundamente enterradas, reforzadas o protegidas estén”, dijo Austin.
Austin y el Comando Central del ejército estadounidense no evaluaron de inmediato los daños.
El Mar Rojo se ha convertido en un campo de batalla para los transportistas desde que los hutíes comenzaron sus operaciones dirigidas a los barcos que viajan a través de la vía fluvial, que alguna vez vio pasar por ella un billón de dólares en carga anualmente.
Los hutíes han atacado más de 80 barcos comerciales con misiles y drones desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre pasado. En el ataque capturaron un barco y hundieron dos, en los que también murieron cuatro marineros. Otros misiles y drones han sido interceptados por la coalición liderada por Estados Unidos en el Mar Rojo o no lograron alcanzar sus objetivos, que incluyen barcos militares occidentales.
Los rebeldes afirman que atacan barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o el Reino Unido para detener las operaciones de Israel contra Hamás en Gaza. Sin embargo, muchos de los barcos atacados tienen poca o ninguna conexión con el conflicto, algunos de los cuales tienen como destino Irán.
Los hutíes también continuaron disparando misiles contra Israel y derribaron varios drones militares estadounidenses MQ-9 Reaper. Los rebeldes han amenazado con nuevos ataques después de la ofensiva terrestre de Israel en el Líbano y el asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah.