CONAKRY, Guinea – Decenas de aficionados al fútbol, incluidos niños, murieron pisoteados cuando las fuerzas de seguridad intentaron sofocar los enfrentamientos durante un partido de fútbol en un estadio lleno de gente en la ciudad más grande del sur de Guinea, según una coalición de medios locales y partidos políticos.
Una estampida estalló en la ciudad de Njerekor el domingo por la tarde durante la final de un torneo local en honor del líder militar guineano Mamadi Dumbua, dijo el primer ministro de Guinea, Amadou Orie Bah, en la Plataforma X.
“Durante la operación se registraron víctimas”, dijo Bah, sin especificar el número de víctimas. Añadió que las autoridades regionales están trabajando para restablecer la paz en la zona.
Una coalición de partidos políticos conocida como Alianza Nacional para la Alternativa y la Democracia dijo en un comunicado que decenas de personas murieron y resultaron heridas en la estampida.
Los medios locales informaron que las fuerzas de seguridad intentaron utilizar gases lacrimógenos para restablecer la calma tras el caos que siguió a la controvertida sentencia.
“(El polémico penalti) enfureció a los aficionados que tiraron piedras. Por eso los servicios de seguridad utilizaron gases lacrimógenos”, informó el medio local Guinea. Varios niños entre los muertos y algunos de los heridos están siendo tratados en hospitales regionales.
Los videos de la escena mostraron una sección del estadio gritando y protestando contra el árbitro antes de que estallara la pelea cuando los fanáticos invadieron el campo.
La gente corría mientras intentaba escapar del estadio, muchos de ellos saltando vallas altas.
El vídeo mostraba a varias personas tiradas en el suelo de lo que parecía un hospital mientras una multitud se reunía cerca, algunos de los cuales ayudaban a los heridos.
La Coalición Alianza Nacional por la Alternativa y la Democracia ha pedido una investigación. Dijo que el torneo fue organizado en apoyo de las ambiciones políticas “ilegales e inapropiadas” del líder militar.
El ejército guineano ha estado al mando desde que las tropas derrocaron al presidente Alpha Conde en 2021. Es uno de un número creciente de países en África occidental, incluidos Mali, Níger y Burkina Faso, donde los militares han tomado el poder y han retrasado el regreso a un gobierno civil.
Doumbouya despidió al presidente hace tres años, diciendo que estaba evitando que el país cayera en el caos y reprendió al gobierno anterior por promesas incumplidas. Pero ha sido criticado por no estar a la altura de las expectativas que generó.